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Industria ecológica

Con más de 72 millones de hectáreas en el mundo, la producción ecológica refleja la apuesta y el compromiso de la industria con el medio ambiente, reduciendo el uso de fertilizantes y antimicrobianos en la agricultura y la ganadería.

La producción ecológica es la herramienta más eficaz frente al cambio climático. Además de incrementar la biodiversidad ofrece alimentos saludables y de máxima calidad.

El Pacto Verde Europeo tiene como objetivo convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro en 2050.

Alineados con la agenda 2030 trabajamos en un sistema de gestión sostenible, produciendo alimentos de alta calidad mediante procesos que cuidan el medio ambiente, la salud y el bienestar de los animales.

La producción ecológica respeta los ciclos naturales, mejora el estado del suelo, el agua y el aire. Haciendo un uso responsable de las energías y apostando por fuentes renovables.

Implantando una economía competitiva basada en el conocimiento y la innovación apoyando una economía con bajas emisiones de carbono y que utilice eficazmente los recursos económicos.

Industria ecológica tiene que seguir unas pautas adecuadas para la gestión sostenible de su actividad. EL cuidado de los impactos medioambientales y una gestión sostenible de su actividad.

La producción ecológica promueve la producción agraria sostenible y tiene como objetivo contribuir a la protección del medio ambiente y del clima.

La biodiversidad, mantener la fertilidad de los suelos a largo plazo, fomentar el mantenimiento de las razas autóctonas y en peligro de extinción y el uso de productos ecológicos.

RCE 834/2007 – Certificación Europea

De aplicación en la Unión Europea. Establece los requisitos para los productos de origen vegetal, animal (sin transformar y transformados), alimentos para animales, semillas y material de reproducción vegetal para que puedan utilizar las menciones eco, bio, ecológico o biológico. Le permitirá acceder al mercado europeo, que factura el 40% del mercado orgánico mundial, y que ha duplicado el gasto en alimentos eco en la última década.

Además, podrá entrar en otros mercados internacionales con acuerdos con la UE.
 

¿Quién puede solicitarla?

  • Industrias agroalimentarias.
  • Industrias elaboradoras de piensos.

Guía básica de elaboración documentos

Guía básica elaboración de piensos.

NOP – EE.UU. el mercado más grande del mundo

EE.UU. es el primer mercado mundial de productos ecológicos y cuenta con su propia norma de producción ecológica: NOP (National Organic Program). Esta certificación es garantía de competitividad en Estados Unidos. CAAE es la única entidad española autorizada por el USDA para la certificación NOP.

JAS - ¿ha pensado en exportar a Japón?

JAS (Japanese Agricultural Standards) es la norma de obligado cumplimiento para exportar productos ecológicos a Japón. CAAE es la única entidad española autorizada por el Ministerio de Agricultura de Japón para esta certificación.  


¿Qué productos pueden certificarse?

Además, evaluamos los Insumos.

Listado de operadores productores y elaboradores con certificación vigente, suspendida o retirada. Para consultar listado aquí.

HACCP

El Sistema de HACCP, permite identificar peligros específicos y medidas para su control con el fin de garantizar la inocuidad de los alimentos. Es un instrumento para evaluar los peligros y establecer sistemas de control que se centran en la prevención en lugar de basarse en el ensayo del producto final. 

La aplicación del Sistema de HACCP es compatible con la aplicación de sistemas de gestión de calidad, como la serie ISO 9000, y es el método utilizado de preferencia para controlar la inocuidad de los alimentos en el marco de tales sistemas.

Si bien aquí se ha considerado la aplicación del Sistema de HACCP a la inocuidad de los alimentos, el concepto puede aplicarse a otros aspectos de la calidad de los alimentos.

Países terceros a la UE – La puerta a Europa

Autorizados por la Comisión Europea para aplicar su norma de certificación a productos ecológicos que llegan a Europa desde terceros países, lo que nos convierte en la primera empresa española en aplicar las garantías de su marca en países de fuera de la UE. 

Listado de operadores productores y elaboradores con certificación vigente, suspendida o retirada. Para consultar listado aquí.

Buenas Prácticas

La FOP lo resume con las siguientes palabras: “Las Buenas Prácticas consisten en la aplicación del conocimiento disponible a la utilización sostenible de los recursos naturales básicos para la producción, en forma benévola, de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios inocuos y saludables, a la vez que procuran la viabilidad económica y la estabilidad social”.

Hay que evitar los daños colaterales que ocasionas los procesos productivos sobre el suelo, el agua, la atmósfera y demás aspectos ambientales. Consiguiéndose el cumplimiento de las normas

La aplicación de estas normativas en cualquier actividad industrial supone alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

Se entiendo por desarrollo sostenible aquel que asegura las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones.

La sobreexplotación de recursos nos obliga a buscar un desarrollo sostenible que permita mejor la calidad de vida, pero preservando el medio ambiente.

En la guía de buenas prácticas ambientales para industrias de producción ecológica son 11 Las características principales

  1. Busca la manera de que la actividad económica mantenga o mejore el sistema ambiental.

  2. Asegura que la actividad económica mejore la calidad de vida de todos, no sólo de unos pocos selectos

  3. Usa los recursos eficientemente.

  4. Promueve el máximo de reciclaje y reutilización.

  5. Pone su confianza en el desarrollo e implantación de tecnologías limpias.

  6. Restaura los ecosistemas dañados.

  7. Promueve la autosuficiencia regional.

  8. Reconoce la importancia de la naturaleza para el bienestar humano.

La industria agroalimentaria ecológica es un claro ejemplo de una actividad rentable que cumple con las normas y estándares ambientales que protegen nuestro entorno y tiene que ser el ejemplo para que la industria agroalimentaria convencional siga los mismos criterios.

La industria ecológica tiene que dar a conocer la trazabilidad de los productos ecológicos y certificarlos para atestiguar los procesos productivos y tener su sello de distinción y diferenciación.